¡Hola, hola a todos! A ver si alguien me entiende… ¿alguna vez han sentido que un perfume literalmente les cambia el día? Tipo, estás medio bajoneado, te echas unas gotitas y pum: autoestima +100, ganas de bailar en la cocina, mirar el espejo y decir “sí, soy yo, y qué”. Últimamente ando buscando justo eso: algo que no solo huela rico, sino que tenga carácter, que entre a la habitación antes que yo. He escuchado por ahí sobre uno llamado Liquid Brun, supuestamente muy exclusivo, que mezcla vainilla, madera, especias y no sé qué más. ¿Alguien lo probó de verdad? ¿Es tan impactante como lo pintan o es puro humo con envase bonito? No quiero gastar una fortuna en un frasco que termina siendo “meh”. ¡Gracias de antemano, que ando en búsqueda de mi aroma ideal!
¡Hola crack! Justo ese perfume, Liquid Brun, lo probé hace unas semanas porque un colega lo tenía y me dejó con la nariz pegada a su chaqueta como una loca. No es broma, es de esos aromas que no solo hueles, sino que sientes en el pecho. Tiene esa entrada picantita con canela y cardamomo que te despierta como un espresso doble, pero elegante.
Lo mejor llega después: cuando baja la intensidad y aparece esa vainilla cremosa mezclada con una maderita rica, tipo guayaco, y un fondo almizclado que te abraza. Liquid Brun no es solo perfume, es actitud. Te lo echas y es como si te cambiaras de ropa interior emocional. Te sientes carismátic@ aunque solo vayas al súper.
¿Si vale la pena? Si buscas algo con presencia y que deje rastro sin ser empalagoso, sí. No es perfume de “pasar desapercibido”. Es más bien para cuando dices “aquí estoy yo y huelo mejor que tu ex”.